Gotas de Gas Para mi Pueblo

Marcías J. Martínez

Nunca estarán sobrando los conocimientos que se puedan dispersar entre la población sobre el comportamiento de los gases, utilizando para ello lo que Ignacio De La Cruz se dio en llamar "escribir con palabras de a centavo", indicando con ello la humildad que requiere el escritor para lograr que todo el mundo pueda comprar las expresiones que utilice en sus escritos.

El aire que nos rodea es un gas y, por lo familiar que les resulta a los lectores, me parece importante ponerlo como ejemplo para explicar un poco el comportamiento de los fluidos compresibles. Empecemos por hablar sobre la masa contenida en un determinado volumen. La gente cree que este fluido no tiene peso y, con frecuencia, suelo sorprender a mis estudiantes cuando los pongo a calcular el peso del aire contenido en el salón de clases. Imagínense ustedes que están en una sala que tiene una superficie de 100 metros cuadrados y una altura de 3 metros. ¿Cuánto creen ustedes que pesa el aire contenido en ese espacio? La respuesta los va a sorprender: 367 Kg. Así es que no sigan pensando que el aire no pesa nada.

¡Ah!, también toma agua. Esa masa gaseosa que nos rodea tiene la propiedad de absorber agua y, obviamente, la consigue en el ambiente donde se encuentre. Por ejemplo, si, a condiciones atmosféricas (entiéndase a una atmósfera de presión) el espacio está a 70°F (21,1°C), el aire saturado puede contener 2,5% de agua en estado gaseoso, la cual está dispersa y absorbida en el aire. Ello quiere decir que, de los 300 metros cúbicos del salón que pusimos como ejemplo, 7,5 m3 son de agua pura en estado gaseoso. Si, la temperatura aumenta el aire tomará mucho más agua. No es extraño que en nuestro medio se alcancen los 100°F, en ese caso la cantidad de agua contenido en el salón aumentará al 6,5 % y, la sala de clases del ejemplo tendrá 19,5 m3 de agua pura dispersa en el aire.

Este comportamiento es fácilmente apreciable por la población. Los ingenieros y técnicos decimos que el aire está saturado cuando, a esa presión y temperatura, no puede absorber más agua; e insaturado cuando todavía es capaz de hacerlo. Llamamos "punto de rocío" a la temperatura a la cual se produce una gotica adicional de agua líquida a una presión determinada.

Si algún observador dijera, haciendo galas de su romanticismo: - "Mira el rocío de la mañana", es evidente que está viendo las gotas de agua depositada sobre las hojas de los árboles y otros objetos, pero comete un error cuando asegura que el rocío es o se produjo en la mañana, cuando realmente ocurrió durante la noche, en el momento de más baja temperatura.

Algunas veces observo que la gente coloca un vaso lleno con agua hasta la mitad y, cuando baja el nivel, aseguran que allí se ahogaron las maldiciones que alguien les envió. Otras veces, cuando muere una persona, colocan un vaso de agua cerca de la urna y, cuando baja el nivel, aseguran que fue el muerto el que se tomó el agua. Ahora podrán entender que si el ambiente está seco (digamos que hay aire acondicionado en el lugar), el aire estará deshidratado (seco) y con capacidad para absorber agua y, obviamente, el nivel de agua en el vaso va a descender o, si el piso se humedece, se secará más fácilmente. Es el mismo procedimiento que se utiliza con las neveras sin escarcha.

Para acabar con la maledicencia o, como mínimo, disminuirla, sólo tendría que apagar el aire acondicionado, el ambiente estará más húmedo y, por lo tanto, con menos posibilidades de absorber agua. Esa es una de las características de los acondicionadores de aire, tiene la propiedad de secar el aire de las habitaciones. Por eso se ponen tan feos los edificios, cuando el agua que se descarga hacia las bandejas y cubren las paredes externas de la edificación.

Así cuando uno entra acalorado a una habitación con aire acondicionado, el agua impregnada sobre el cuerpo se desprende y la persona se siente mejor. De todas maneras tendrá que bañarse porque la sal del sudor quedará sobre la piel, no se evapora con el agua.

Entenderá también que si usted prende y apaga el aire acondicionado con mucha frecuencia, cuando entra aire nuevo, obviamente viene saturado y, al encontrar puntos fríos, el agua se deposita en estado líquido sobre los objetos. Ese humedecimiento continuo de los radios, televisores, etc. termina dañando el sistema electrónico de los equipos. ¿Sabe usted ahora cómo proteger sus pertenencias? Por eso los artículos electrónicos traen una bolsita con sílica gel, un deshiratante que evita que la humedad pueda dañar los equipos.

Es la misma razón por la cual hay que ponerle agua al oxígeno que se les pone a los pacientes en los hospitales, para que el gas vaya saturado y no retire el agua del organismo a medida que pasa por el sistema respiratorio. Si la enfermera se descuida y se seca el depósito, ese oxígeno deshidratado, irá secando todas las partes internas con las cuales entre en contacto y aparecerán ulceraciones que agravan la condición del paciente.

Gracias, amigo lector, para mí fue un honor conversar un poquito sobre el comportamiento de los gases. Volveremos a entrar en contacto la próxima semana.

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